UDP Internacional

17 abril 2023

Rocío Mutizábal tiene 24 años y actualmente cursa quinto año de derecho en nuestra universidad. Durante ocho semanas, entre enero y marzo de 2023, participó de las pasantías de invierno del O’Neill Institute for National and Global Health Law de la Universidad de Georgetown, colaborando con la Iniciativa de Salud y Derechos Humanos, en el proyecto de Derechos Sexuales y Reproductivos. Junto a ella, otros 9 pasantes provenientes de Argentina, Australia, Brasil, China, España y Taiwán integraron el programa, que está dirigido a estudiantes de pre y posgrado con interés en las intersecciones entre el Derecho y la Salud.

Sobre las labores desempeñadas como pasante en el centro de investigación ubicado en la ciudad de Washington D. C., Estados Unidos, Rocío cuenta que: “En general, el trabajo consistía en redactar memos, hacer resúmenes de sentencias, actualizar bases de datos u otras labores asignadas por tus supervisores o supervisoras. A veces la labor encomendada duraba media tarde, y a veces duraba una semana entera”.

Para Rocío fue una experiencia muy valiosa: “El ambiente de trabajo de la pasantía me abrió los ojos a lo que es un ambiente laboral sano, en el que hacer preguntas es algo bienvenido y esperado. Realmente solo me nace decir cosas buenas de la pasantía. En lo personal, a mi me encanta el tema en el que trabajé, por lo que estar dos meses haciendo diversas cosas en relación a un mismo tema nunca me agobió, porque es una experiencia inigualable”, reflexiona.

Para quienes tengan interés por participar de experiencias de internacionalización como una pasantía, recomienda “Vean qué oportunidades hay, juéguensela por que va a salir bien, y si no sale bien intentan otra cosa, pero inténtenlo. No le tengan miedo a salir de su zona de confort, créanse el cuento y manden su CV, incluso si no creen que vayan a ser elegidos. No pierden nada, absolutamente nada, haciendo el intento. Lo pongo de otra manera: El único momento en que puedes usar la excusa de “soy joven” para hacer cosas temerarias, es ahora. Manden el CV, tírense flores en sus cartas de motivación y ténganse fé, que solo así rompen límites que ni ustedes sabían que se habían puesto”, concluye.